Los códigos de apariencia personal en instituciones públicas y/o privadas establecen parámetros que muchas veces son discriminatorios sobre la persona que lleva el pelo afro, en locs, trenzas pegadas o sueltas, torcidos u otro estilo de cabello, denominados racialmente como “exótico”. Típicamente, este tipo de peinados están asociados a la identidad de personas racializadas como negras. En la actualidad, no existen mecanismos para documentar, reclamar y/o reparar los daños ocasionados por el discrimen por estilos de cabello, incluyendo, sus consecuencias psicológicas y/o económicas. Este proyecto es parte de trazar una ruta hacia el reconocimiento de prácticas racistas y vías para su reparación. En ese sentido, la legislación propuesta tiene pertinencia y relevancia social.